En representación de mis colegas integrantes de la Red de Abogadas Defensoras de Derechos Humanos, quiero expresarles que nos sentimos muy contentas en poder participar de este encuentro de mujeres, ya que será un espacio de convivencia, un espacio de liberación donde cada una nos sentiremos libres de expresarnos sin temor alguno, dando a conocer nuestras ideas, pensamientos y sentires, donde sonreiremos a carcajadas y nos abrazaremos en completa sororidad y es que la verdad que en un país como el nuestro no es tan fácil realizar estas acciones que fortalecen el genio femenino de nosotras las mujeres. Puesto que a diario vamos escuchar expresiones donde se dice que nosotras las mujeres debemos de participar en diferentes espacios, pero no basta decir que se requiere de nuestra participación donde se toman decisiones importantes, si no también garantizar nuestra presencia, concretizando los espacios donde podamos hacer escuchar nuestras voces y sentirnos que estamos siendo escuchadas. Pues no cabe duda que el empobrecimiento de las sociedades es por no tener en cuenta a las mujeres y sus aportes, sus intuiciones y visiones intelectuales, su perspectiva, su sensibilidad, su imaginación y creatividad, su sentido utópico, su profetisismo en torno a la vida, su calor humano y su ternura ante el sufrimiento ajeno, su capacidad de resistencia, su apertura existencial. En el marco de la conmemoración del golpe de estado recordamos que las mujeres jugamos un papel protagonico ante los cambios estructurales, sociales y políticos y esto debe hacernos sentir orgullosa y afortunadas de lo que realmente somos en esencia. Recordemos pues que somos mujeres sinónimo de fuerza, esperanza, fe, compasión, lucha, dulzura y ternura. Y este encuentro nos servirá para recordarnos que es necesario oxigenarnos, respirar, reírnos, abrazarnos, admirarnos unas a los otras, recrear os para seguir avanzando firmemente en nuestras luchas y que unidas seremos capaces de lograr cosas grandes.