Hay voces que son indispensables en este país donde escasea la comida y la esperanza, por lo que a cada rato hay que reinventarlas. Esa es la de Karla Lara, quien no sólo musicaliza la vida y obra de pueblos y mujeres sino que acompaña las luchas con la denuncia, la información y el análisis.
El día lunes tres de agosto de este 2020 su programa dejó un enorme vacío en una emisora que se ha definido como popular, aunque tal definición no parece acorde a sus decisiones y políticas. Las explicaciones que le dieron a ella y las personas que financian el espacio no son para nada lógicas ni creíbles. Sólo las sacaron sin darles un trato digno, provocando en todo este pueblo oyente una gran sospecha sobre los brazos largos de una narcodictadura militar.
Desde la Asamblea Nacional de Mujeres Luchadoras abrazamos a nuestra hermana y compañera porque sabemos que se quebranta su trabajo tan importante y necesario para todas, y para su propio sustento en un momento que es más duro que otros para la vida material de las mujeres.
Nos indignamos con una emisora que dice estar del lado del pueblo y silencia un espacio donde ese pueblo tenía un micrófono disponible y diligente. Definidas como público crítico de esa emisora y haciendo uso de nuestro derecho a la libertad de expresión les exigimos que reintegren el espacio de Sin café no hay mañana y a su conductora Karla Lara, pues con ella esa emisora gana audiencia y prestigio, y por supuesto dinero porque ningún espacio en esa radio es gratuito.
Abrazamos a Karla, sabemos que no van a silenciar su palabra y su canto, y le decimos que aquí las Luchadoras que somos parte de esta articulación nacional la reconocemos y la acompañamos. Si un espacio como el que tenía se cierra, abriremos múltiples para que su voz no deje de andar libre en las ondas urgentes de la radio en resistencia.
Honduras, 7 de agosto del 2020