Los abrazos que recargan de alegría y esperanza
Nos juntamos de madrugada para viajar a Río Blanco, Intibucá, territorio Lenca donde Rosalina, Maria Santos, Dunia y muchas compañeras más junto al río Gualcarque y Berta nos esperaban.
Acordamos ir a acompañar y expresar nuestra solidaridad ante las sistemáticas agresiones y hostigamientos contra nuestras compañeras y compañeros de Río Blanco, situaciones que sólo las conocíamos porque nos comentaban o a través de denuncias del COPINH, pero esta vez nos tocó vivirlas junto a ellas y ellos.
Salimos con nuestras maletas, comida, y nuestros anhelos de ver a compañeras tan queridas y acompañarles, aunque sea por dos días en su lucha allá en el territorio. Ellas, los compas y el río Gualcarque nos recibieron con gran alegría y cariño. Las sonrisas de reencuentro, las nuevas y las que siempre quedarán en nuestra memoria estuvieron presentes durante toda la visita, a pesar de algunos incidentes que se vivieron esas perdurarán.
Nos presentamos, contamos de donde íbamos y mencionamos a nuestras compañeras que no pudieron acompañar por su estado de salud, pero que estuvieron pendientes de nosotras y siempre presentes durante la visita.
Conversamos mucho y compartimos, nos comentaron los logros que han tenido como comunidad indígena organizada en el COPINH, que van a avanzando y cada vez se presentan nuevas necesidades, ahora en el Campamento necesitan utensilios de cocina, colchas y colchonetas y acompañamiento en el territorio.
Nos abrazamos antes de regresar, nos dimos un hasta luego porque quienes luchamos nos encontramos luchando aquí y allá.
En esta visita compartimos, reímos y resistimos.