Manifiesto de la Asamblea de Mujeres Luchadoras de Honduras
A 10 años del Golpe de Estado en Honduras, Mujeres luchadoras de diferentes territorios nos convocamos en asamblea permanente para hacer memoria histórica, pensar, articular luchas, acuerparnos y gritar ante la violencia estructural que nos agobia. Nos desafiamos a proponer alternativas desde el poder de las mujeres ante el desastre neoliberal, colonial y patriarcal en la que se encuentra sumida nuestra matria Honduras, agudizado con la ilegalidad e ilegitimidad del régimen de Juan Orlando Hernández, de quien exigimos su salida inmediata.
El 28 de junio de 2019, haciendo eco del llamado de nuestras hermanas indígenas de los pueblos misquitos, lenca, garífuna Tolupán, Pech y Maya Chortí, nos encontramos más de 1,200 mujeres y aproximadamente 350 niñas y niños en el territorio garífuna de Vallecito, Limón, Colon; provenientes de 16 departamentos del país: Choluteca, El Paraíso, Copán, Olancho, Valle, Francisco Morazán, Gracias a Dios, Colón, Yoro, Cortés, Atlántida, Intibucá, Lempira, La Paz, Comayagua y Santa Bárbara.
A pesar de las heridas y dolores de la opresión que impactan en nuestros cuerpos, territorios y procesos organizativos, tomamos la decisión de continuar pensando, creando y haciendo juntas, por lo que iniciamos una discusión, que haremos permanente, relacionada con la estructura histórica de la problemática social de este país. Hablamos del racismo, la migración, la militarización, el régimen extractivista, la violencia contra las mujeres y la democracia patriarcal que se ha expresado en 200 años de República sin que nada positivo ha significado para la mayoría de las mujeres y para los pueblos indígenas.
Hemos establecido una identidad política: Asamblea de Mujeres Luchadoras de Honduras, un espacio donde son bienvenidas la diversidad de luchas de mujeres para continuar los debates y fortalecer las prácticas políticas con el fin de transformar radicalmente esta realidad, el ejercicio de la política y generar propuestas antirracistas, antipatriarcales y anticapitalistas.
La mayoría de nosotras estamos haciendo frente a conflictos en nuestros territorios que amenazan todas las formas de vida y de pensamiento alternativo a la depredación colonial. Desde nuestra decisión y compromiso en la defensa de la vida de las mujeres, los bienes comunes y públicos nos pronunciamos, rotundamente, en contra de la sistemática agresión que pone en riesgo a nuestras hermanas garífunas y sus comunidades a manos del crimen organizado y el narcotráfico. Denunciamos la indiferencia del régimen actual y su fallida institucionalidad ante la situación del territorio que nos recibió con hospitalidad y ternura, Vallecito, la tierra recuperada del pueblo garífuna.
Alertamos sobre múltiples territorios en las que las mujeres estamos siendo criminalizadas, judicializadas y perseguidas por nuestro liderazgo como mujeres y feministas tales como en las luchas territoriales de Guapinol en Tocoa, Colón; Río Blanco en Intibucá; La Tigra en la capital; la colonia Alemania en El Progreso, Yoro; Chinda y otras comunidades de Santa Bárbara; Azacualpa, Copán; La Paz; Zacate Grande y Choluteca en el sur y otras más en resistencia.
También nos declaramos en alerta activa para acompañar la Causa Berta Cáceres liderada por el COPINH y otras organizaciones aliadas, pues a pesar de la condena de siete de los involucrados en el asesinato aún continúan sin sentencia, y dará inicio el proceso en contra de David Castillo quien representa a los actores intelectuales del asesinato de nuestra hermana. Entendemos que justicia para Berta es justicia para las mujeres y los pueblos.
Sostenidas en la fuerza, el pensamiento y la algarabía de nuestras ancestras Barauda, Berta, Margarita, María Enriqueta, Magdalena y tía Macucu le damos continuidad a la rebeldía colectiva de las mujeres para seguir caminando juntas en esta insurrección histórica.
A diez años del golpe de estado seguimos luchando juntas
Tegucigalpa, Honduras, 21 de agosto de 2019