Desde la Asamblea de Mujeres Luchadoras de Honduras denunciamos que continúa la injusticia, la impunidad y el retroceso en los derechos vitales para todas las mujeres y niñas hondureñas.
Berta Cáceres, la persecución en Guapinol y la desaparición forzada de nuestros compañeros Garifunas son tres casos de los cuáles el Estado hondureño es responsable. A esto sumamos, la criminalización a la que nos condenan a las mujeres por actuar sobre nuestros cuerpos y elegir abortar, si así lo decidimos.
Nosotras tenemos derecho a vivir en Honduras, sabemos que la migración actual de nuestras hermanas y hermanos rumbo a Estados Unidos es producto de la extrema pobreza, corrupción, la violencia y el racismo de la dictadura y provoca toda nuestra indignación.
Sabemos que hay impunidad, ¿dónde están los autores intelectuales del asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres?
Sabemos que la ley se aplica de manera selectiva, seguimos acompañando la lucha por la libertad de los defensores del agua. Mientras a corruptos los dejan defenderse en libertad a la gente de Guapinol se le ha negado toda posibilidad de hacerlo.
La desaparición forzada de nuestros compañeros Garifunas demuestra una violencia racista de estado sin precedentes nefasta para las comunidades Garifunas y sus luchas ancestrales. El narcoestado demuestra que han convertido a Honduras en un país peligroso para vivir y soñar.
Nosotras las mujeres desde el día a día mantenemos la rebeldía de la alegría, de estar organizadas, de buscar nuestras autonomías. Las mujeres que decidimos, abortamos, aun cuando en el congreso patriarcal se niegue a el acceso a una salud integral y con respeto a la autodeterminación por nuestro cuerpo. Una vez más los diputados muestran que no les importa el bienestar de las mujeres.
Compañeras, sabemos que son momentos difíciles y duros para vivir, nuestras ancestras también enfrentaron muchas crisis y colonización y hemos resistido más de 500 años. Ahora estamos enfrentado muchas crisis y el contexto del covid-19, y con la pandilla de ladrones que mantienen su poder por la fuerza les decimos que tenemos que estar organizadas y debatir y actuar con la fuerza de nuestras hermanas que ya no están con nosotras.
Nuestra acción es fundamental para los cambios que requiere el país, sabemos que nuestro aporte a Honduras es permanente y que la construcción y la autoderminación de nuestros cuerpos, vidas y comunidades sigue siendo nuestra lucha y fuerza.
Por la memoria de las mujeres sufragistas
¡Por una Honduras sin dictadura!
¡Justicia para Berta, justicia para los pueblos!
¡Libertad para defensores de Guapinol!
¡A los compañeros garifuna Vivos se los llevaron, vivos los queremos!