Al régimen de Juan Orlando Hernández por su increíble habilidad, organización y diligencia para aprovechar esta crisis sanitaria en su afán de fortalecer la dictadura que dirige, robarse el dinero del pueblo de Honduras, mentir diariamente en los medios de comunicación y convertir este querido país en esclavo de sus intereses de clase, las transnacionales, y los negocios gringos y europeos. Nosotras los conocemos.
A la ministra de salud Alba Flores que más le valiera a su miserable humanidad conocer el humilde oficio de tapar goteras y servir de algo a esa infancia que nace condenada al naufragio, y a sus madres que paren en el terror de los hospitales públicos, porque es la gente que le paga su altísimo salario y sus privilegios. No olvidamos su nombre.
A todos los funcionarios y funcionarias de este régimen que colaboran a profundizar la miseria y la muerte de la gente de este país con políticas destinadas al despojo y la explotación más atroz que se ha visto en la historia. Nosotras sabemos quienes son.
La asamblea de mujeres luchadoras de Honduras no va a exigir, pedir, negociar ni dialogar con un régimen como éste. No reconocemos su potestad y llamamos al pueblo de Honduras a que reflexione, organice y busque de manera autónoma las formas de dignificar a Honduras, como ya en tantos lugares de esta tierra se está haciendo.
Ahora que los vientos electoreros vuelven a soplar, aún en medio de la crisis causada por el coronavirus, les invitamos a que piensen si en 200 años de lo que se llama democracia alguna vez el pueblo realmente tuvo una vida digna y justa y si tener profesionales de la política y asalariados de los partidos ha servido de algo.
En dos siglos de esta historia son las haciendas, las tierras y las vidas del patrón, el jefe, el caudillo, el capataz, el gerente, el director, el líder y sus familias las que han mejorado, las de las mujeres que trabajan y sostienen la vida y sus familias sólo han empeorado.
Somos mujeres, y porque compartimos una historia de opresión y por ser luchadoras tenemos claro el panorama y que nos toca pensar mucho, hacer mucho y tener memoria para saber por donde no existen propuestas vitales para nosotras. No reconocemos a las mujeres por ser mujeres, sino por el proyecto político que sostienen, las ministras de JOH representan a la dictadura, nosotras las repudiamos.
Sostenemos las palabras de nuestra hermana Berta Cáceres, asesinada por este mismo proyecto de muerte, quien con su fuerza y sonrisa nos decía, Compas, A nosotras lo que nos toca es luchar.
Honduras, 20 de mayo, 2020.