Recientemente el actual gobierno ha convocado a “diálogos” a los pueblos indígenas y garifunas desde distintas dependencias de la administración pública para “abordar problemas específicos de sus realidades” según la agenda gubernamental. Sin embargo, el asesor presidencial Manuel Zelaya Rosales en la interacción con los pueblos se ha referido en tono de burla sobre su espiritualidad y cosmovisión, de menosprecio sobre su modo de ver el mundo, y ridiculizando sus intervenciones e interpelaciones realizadas en supuestos diálogos.
Nos pone en alerta que una dependencia como la SEDESOL haya permitido a Manuel Zelaya Rosales prácticas y manifestaciones reiterativas de racismo, en un evento organizado para el pueblo garifuna.
El trato hacia los pueblos indígenas y garífunas no son más que la evidencia del racismo histórico y estructural que permanece intacto en un gobierno cuya consigna principal es la refundación.
Aquí estamos mujeres luchadoras atentas a las acciones del gobierno que continúan instrumentalizando la consulta y la participación de los pueblos que históricamente han resistido a la explotación, a la violencia, y al despojo de sus territorios, pueblos que han sostenido durante siglos a sus familias, comunidades y territorios con su trabajo y pensamiento.
¡Silencio nunca más!
¡Sin antirracismo no hay emancipación!
¡Respeto para los pueblos que luchan!