Comunicado

Desde la Asamblea de mujeres Luchadoras de Honduras denunciamos la criminalización de nuestras compañeras Marianela y Jennifer Solórzano defensoras garífunas de la OFRANEH, nuestras hermanas quienes han sido juzgadas en una audiencia plagada de irregularidades y a todas luces un intento por detener la defensa de los territorios.

Denunciamos que, aunque Marianela y Jennifer hoy están en libertad siguen bajo formal procesamiento limitando su libertad de movimiento y actuancia política. La audiencia precedida por el juez Camilo Peralta comenzó negando el derecho a la observación nacional e internacional de Derechos Humanos. Es importante mencionar que él juez había sido suspendido anteriormente por irregularidades en su cargo y es exactamente lo que demostró al ser la cara de una institución racista que ayer dejo en evidencia una vez más como se favorecen los intereses de las empresas sobre la vida de las hondureñas, de nuestras hermanas y hermanos garífunas.

Ninguna de las acusaciones fue debidamente probada por el Ministerio Público, nuestras compañeras fueron acusadas de usurpación, daños y amenazas, una última acusación aun más grave de la que es acusada Jennifer, es el delito de desplazamiento forzado. Lo que nos parece sumamente grave pues se acusa a la compañera de haber desplazado a personas vinculadas con la empresa, cuando estas personas ni siquiera viven en esa zona y además adquirieron las tierras que pertenecen al pueblo garífuna de manera ilegal. ¡Ninguna defensora del territorio debe ser acusada de desplazar a las empresas cuando son las empresas que coludidas con el Narco gobierno intentan despojar a toda costa a las comunidades de sus territorios!

Este 8 de marzo no tenemos nada que celebrar, pues una vez más vemos como nuestros derechos son violentados, quienes deberían encargarse de hacer justicia en este país, actúan con total impunidad y utilizan delitos que deberían ser imputados a quienes nos desplazan todos los días de este país, es decir a las empresas extractivas, a los representantes de este gobierno corrupto y violador, quienes nos han despreciado y asesinado en las celdas como a Keyla Martínez, a aquellos que nos roban todos los días las oportunidades de vivir aquí dignamente, a esos que todos los días nos desplazan es a quienes deberían estar juzgando, no a nosotras.

¡Exigimos que cese la persecución en contra de nuestras hermanas! Y les recordamos hoy más que nunca que ¡no nos van a callar!

Compañeras de Bolivia

Desde la asamblea les saludamos con el corazón y las palabras emocionadas al saber de la victoria que ustedes como mujeres y su pueblo han protagonizado contra el golpe racista, colonialista y patriarcal que intentó arrebatarle las utopías.

Sabemos que ha sido una lucha dura, que muchas de ustedes han perdido compas, familiares, les han golpeado y violentado y de múltiples maneras y formas, y también conocemos de su fuerza organizativa y comunitaria para salir airosas de este momento tan importante.

Les mandamos un fuerte abrazo, todas nuestras mejores energías, las de las mujeres con las que hemos compartido la vida y las luchas, y las de quienes siguen los caminos de las resistencias compañeras desde esta Honduras.

Bolivia sigue siendo una esperanza del Abya Yala, un seguir caminando para las mujeres en la transformación de nuestros cuerpos y comunidades.

Sabemos que es momento de reflexión y de lucha para seguir en la organización comunitaria, el pensamiento crítico, el ejercicio político de intentar y seguir adelante, la hora de construir para todas y todos, incluyendo a quienes estamos de lejos con la emoción de la justicia en su geografía.Acá nosotras junto con ustedes seguimos arreciando la esperanza y haciendo nuestros trabajos para que podamos celebrar más victorias rebeldes.

Asamblea de Mujeres Luchadoras de Honduras, octubre 2020.

Comunicado público

La Asamblea de Mujeres Luchadoras de Honduras nace del llamado de nuestra querida compañera Miriam Miranda para encontrarnos en Vallecito, Colón (Faya), territorio recuperado por la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH) y discutir sobre problemáticas que como mujeres de este país nos preocupan.

Dicho espacio propone una continuidad en los procesos de construcción colectiva para orientar nuestro proyecto político y las acciones como sujetas políticas en el plano individual y organizativo. Al llamado acudimos mujeres garífunas, lencas, tolupanas, pech, tawahkas, misquitas, maya chortí, compañeras de barrios y comunidades campesinas, trabajadoras y activistas diversas de diferentes lugares del país y desde las cosmogonías de los pueblos originarios que rechazamos toda imposición colonial, capitalista, racista y patriarcal. Como espacio político, reivindicamos juntarnos desde la ternura, politizando nuestra rabia y desprecio por todo aquello que de diferentes maneras nos violenta.

Nos hemos propuesto acuerpar la lucha por la autodeterminación de los pueblos, la causa Berta Cáceres, la lucha antirracista, las que se oponen al extractivismo y al patriarcado. Desde ese lugar político, como Asamblea de Mujeres Luchadoras de Honduras, rechazamos y denunciamos las prácticas destructivas que se generan de parte de personas, grupos, empresas y todos los que agreden y amenazan a nuestras compañeras.

Hace ya unos años, Susy Nuñez y Fabricio Herrera han enarbolado una campaña de odio, desprestigio y calumnias contra nuestras hermanas y hermanos del COPINH, acusándoles de acciones peligrosas para su seguridad como organización y personas. Ante esta situación, hace unas semanas se publicó un comunicado de acuerpamiento por parte de varias organizaciones y compañeras que forman parte de la Asamblea de Mujeres Luchadoras de Honduras y otros espacios cercanos. Ante ese comunicado, se han intensificado las campañas y amenazas contra organizaciones y personas por parte de los señalados.

Como Asamblea de Mujeres Luchadoras de Honduras manifestamos nuestro respaldo, apoyo y compromiso hacia el trabajo histórico que realiza el COPINH, la OFRANEH y otras personas y organizaciones parte de esta Asamblea. Consideramos que dichas agresiones son parte de las estrategias contra las luchas para destruir desde adentro el trabajo que tanto le ha costado a nuestras compañeras y compañeros por décadas.Caminamos con la alegría y rebeldía, de Margarita Murillo, María Enriqueta Matute, Berta Cáceres, Maudalena Morales, tía Macucu, y con todas nuestras ancestras y ancestros para enfrentar las agresiones de donde vengan. Reconocemos la presencia de sus pensamientos y prácticas en nuestro pensamiento colectivo. Con sus fuerzas y guía seremos capaces de construir sociedades que coexistan unas con otras, reconociendo la existencia de otros cuerpos, de otras realidades, existencia y espiritualidades.

¡Despertemos, ya no hay tiempo!¡Que viva el COPINH, que viva la causa Berta Cáceres!

¡Que viva la OFRANEH! ¡Que vivan los pueblos y sus luchas !

PRONUNCIAMIENTO

Hay voces que son indispensables en este país donde escasea la comida y la esperanza, por lo que a cada rato hay que reinventarlas. Esa es la de Karla Lara, quien no sólo musicaliza la vida y obra de pueblos y mujeres sino que acompaña las luchas con la denuncia, la información y el análisis.

El día lunes tres de agosto de este 2020 su programa dejó un enorme vacío en una emisora que se ha definido como popular, aunque tal definición no parece acorde a sus decisiones y políticas. Las explicaciones que le dieron a ella y las personas que financian el espacio no son para nada lógicas ni creíbles. Sólo las sacaron sin darles un trato digno, provocando en todo este pueblo oyente una gran sospecha sobre los brazos largos de una narcodictadura militar.

Desde la Asamblea Nacional de Mujeres Luchadoras abrazamos a nuestra hermana y compañera porque sabemos que se quebranta su trabajo tan importante y necesario para todas, y para su propio sustento en un momento que es más duro que otros para la vida material de las mujeres.

Nos indignamos con una emisora que dice estar del lado del pueblo y silencia un espacio donde ese pueblo tenía un micrófono disponible y diligente. Definidas como público crítico de esa emisora y haciendo uso de nuestro derecho a la libertad de expresión les exigimos que reintegren el espacio de Sin café no hay mañana y a su conductora Karla Lara, pues con ella esa emisora gana audiencia y prestigio, y por supuesto dinero porque ningún espacio en esa radio es gratuito.

Abrazamos a Karla, sabemos que no van a silenciar su palabra y su canto, y le decimos que aquí las Luchadoras que somos parte de esta articulación nacional la reconocemos y la acompañamos. Si un espacio como el que tenía se cierra, abriremos múltiples para que su voz no deje de andar libre en las ondas urgentes de la radio en resistencia.

Honduras, 7 de agosto del 2020

Nos solidarizamos con el COPINH

Denunciamos públicamente el aprovechamiento de la crisis por el régimen de Juan Orlando Hernández, por la corrupción, ineficacia y represión que acentúa la exclusión, estigmatización y el “sálvese quien pueda” fruto de un modelo capitalista, racista y patriarcal.

Alertamos sobre las amenazas que han circulado en redes sociales, en donde, se manifiesta la intencionalidad de atentar contra el COPINH y el Centro de Encuentros y Amistad “Utopía”.

Respaldamos al COPINH, en su acción solidaria de ofrecer el centro Utopía para la atención de la población privada de libertad en La Esperanza, Intibucá que está siendo duramente afectada por la pandemia que sigue siendo de carácter mundial. Por lo tanto, hacemos un llamado a las organizaciones feministas, al movimiento social y popular para que nos pronunciemos y concretemos acciones de solidaridad entre los pueblos.

Enviamos energías de protección para la coordinadora general del COPINH Berta Zúniga Cáceres, quien cuenta con un respaldo nacional e internacional. Reafirmamos nuestro compromiso de seguir en pie, junto a ella y al COPINH.

¡No nos queda otro camino más que luchar!

Pronunciamiento

Alzamos la voz ante el atropello sistemático a nuestras hermanas del pueblo indígena, garífuna y cientos de mujeres en todo el país.

Hacemos un llamado a repudiar las violencias racistas, patriarcales y del capital que se han agudizado en el contexto del COVID-19, y se expresan en las amenazas y el hostigamiento a las comunidades organizadas en la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas y Negras de Honduras CONAMINH y la Organización Fraternal Negra de Honduras OFRANEH.

Denunciamos los actos intimidatorios y violentos a compañeras del CONAMINH: Silvia Fuentes de la comunidad de El Florido, Santa Rita, Copan, a quien le dispararon para amedrentarla y amenazarla a muerte. De igual manera, a la compañera María Santos Gonzales le quemaron parte de su casa. Por lo tanto, la comunidad se ha organizado para tener un control, con un pequeño retén para poder ingresar, aunque en 4 ocasiones les han quemado y botado la puerta que tienen de control. La comunidad continúa defendiendo su territorio. ¡No tenemos miedo!

Denunciamos los diferentes actos de hostigamiento, amenazas y agresiones realizados al pueblo garífuna, quienes han protegido y siguen protegiendo las comunidades. ¡No tenemos miedo!

Enviamos nuestra solidaridad a las compañeras hermanas de la CONAMINH, a los compañeros y las compañeras de OFRANEH, quienes siguen dando ejemplo de resistencia popular, regresando a la autonomía alimentaria, enfrentando esta pandemia con la medicina natural, con la fuerza de los tambores, el acompañamiento de los ancestros y las ancestras.

Reafirmamos que la Asamblea de Mujeres Luchadoras continuará tejiendo redes para acuerparnos, acompañarnos, continuar en este caminar de resistencia. Hoy más que nunca nuestro proyecto político se fortalece desde la colectividad, autonomía, la rabia, el amor, la ternura y la libertad.

Nosotras, no vamos a callar, seguimos exigiendo justicia para quienes ya no están entre nosotras. Tenemos claro que ese abrazo que nos dimos en nuestro último encuentro nos sigue diciendo con firmeza que no estamos solas, y que el andar implica hacer un pacto para cuidarnos, para abrazar la vida de las mujeres en este país. Seguimos en pie de lucha por la autodeterminación de los pueblos y de nuestros cuerpos.

¡No estamos solas! ¡Estamos juntas!